UN PEQUEÑO DRAMA

[Hideo Nakata]

Hace años que escribí un poema de amor al Sevilla. Duró lo que tardó en venir un moderador y mearse encima. Quizá no lo entendió o quizá yo no fui entendido. Hace años que en este foro yo ya no escribo, pero hoy rompo la tradición. Permítanme decir tres cosas, de mi Sevilla y de nuestra pasión.


Juan de Cardona Vázquez y Fernández-Álvaro, Juanito conocido por su primera novia cuando le comía la polla a bocaítos y con su leche en los labios le acunaba, "Juanito, machote, descansa y cierra los ojitos", era macho y sevillista. Lo primero, lo llevaba en la mano izquierda, pues haber tenido cuatro hijos, dos mellizos, era haber follado tres veces en la vida y ya está. 

Lo segundo, lo llevaba dentro. Muchos decían que en el corazón. Pero el corazón no existe. Díganme alguien que lo haya sentido alguna vez. Quizá un dolor en el pecho, pero esto no es el corazón. Un latigazo en la espalda, pero esto no es el corazón. Un congelarse el brazo (sí, el izquierdo, gilipollas), pero esto tampoco es el corazón.

Nadie ha notado nunca el corazón. Lo que la gente ha notado no tiene lugar en el cuerpo. Está apretando desde todas partes y lo estruja sin miramientos: todo a la vez.

Los humanos me dan igual. Sólo me interesan sus atuendos: el gobernador y el esclavo, el hijo de puta y el santo, el guapo y el crucificado, el rico y el protestón. La mierda es bendita si la consagra el pueblo. Creen ser personajes y son ellos mismos muriendo sin contar las horas para desaparecer.

Este tío sólo podía sobrevivir sin parar de masturbarse. Navegaba, sueños de sal, y se endiñaba en el nabo, arriba y abajo, de forma enloquecida. Ni siquiera reparaba en su condición de hijoputa. Mono peludo, con bejumen añil: gozosos años mediados del siglo XX, repletos de buenas personas.

Y el alma le era intransigente. Bárbara hiena que le mordía el corazón. Yo fui mortal a la vejez. Su mujer era una llama entreabierta de lujuria y golferío. Un culo perfecto, abierto en el medio, que terminaba en un coño enorme y negro, blando y suave como una lengua.

Juan lloraba de alegría. Le gustaba la carne magra, blanca y dibujada por un artista. Caderas de mujer. Caderas.

Las caderas son únicamente de mujer. Los hombres, no tenemos. Los hombres tenemos polla. Es lo único que tenemos. Las mujeres, sin embargo, tienen de todo. Sobre todo, alma. Alma, sabiduría, comprensión, inteligencia, amor. Todo es lo mismo. Son virtudes de mujer. El hombre, polla. Es lo único. Que tiene.

De rodillas desde el Polo Norte, vino el martes a comprar una entrada. Vivia allí, poque le salía más barato que en Nervión. Qué mejor sitio para morir: Nervión o nada. Se fue al iglú por no pegarse un tiro.

Dulzaba, acariciaba, rozaba, manoseaba al Sevilla. Ser hombre es amar. Quería.

 

[Spencer]

Hace años que escribí un poema de amor al Sevilla. Duró lo que tardó en venir un moderador y mearse encima. Quizá no lo entendió o quizá yo no fui entendido. Hace años que en este foro yo ya no escribo, pero hoy rompo la tradición. Permítanme decir tres cosas, de mi Sevilla y de nuestra pasión.


Juan de Cardona Vázquez y Fernández-Álvaro, Juanito conocido por su primera novia cuando le comía la polla a bocaítos y con su leche en los labios le acunaba, "Juanito, machote, descansa y cierra los ojitos", era macho y sevillista. Lo primero, lo llevaba en la mano izquierda, pues haber tenido cuatro hijos, dos mellizos, era haber follado tres veces en la vida y ya está. 

Lo segundo, lo llevaba dentro. Muchos decían que en el corazón. Pero el corazón no existe. Díganme alguien que lo haya sentido alguna vez. Quizá un dolor en el pecho, pero esto no es el corazón. Un latigazo en la espalda, pero esto no es el corazón. Un congelarse el brazo (sí, el izquierdo, gilipollas), pero esto tampoco es el corazón.

Nadie ha notado nunca el corazón. Lo que la gente ha notado no tiene lugar en el cuerpo. Está apretando desde todas partes y lo estruja sin miramientos: todo a la vez.

Los humanos me dan igual. Sólo me interesan sus atuendos: el gobernador y el esclavo, el hijo de puta y el santo, el guapo y el crucificado, el rico y el protestón. La mierda es bendita si la consagra el pueblo. Creen ser personajes y son ellos mismos muriendo sin contar las horas para desaparecer.

Este tío sólo podía sobrevivir sin parar de masturbarse. Navegaba, sueños de sal, y se endiñaba en el nabo, arriba y abajo, de forma enloquecida. Ni siquiera reparaba en su condición de hijoputa. Mono peludo, con bejumen añil: gozosos años mediados del siglo XX, repletos de buenas personas.

Y el alma le era intransigente. Bárbara hiena que le mordía el corazón. Yo fui mortal a la vejez. Su mujer era una llama entreabierta de lujuria y golferío. Un culo perfecto, abierto en el medio, que terminaba en un coño enorme y negro, blando y suave como una lengua.

Juan lloraba de alegría. Le gustaba la carne magra, blanca y dibujada por un artista. Caderas de mujer. Caderas.

Las caderas son únicamente de mujer. Los hombres, no tenemos. Los hombres tenemos polla. Es lo único que tenemos. Las mujeres, sin embargo, tienen de todo. Sobre todo, alma. Alma, sabiduría, comprensión, inteligencia, amor. Todo es lo mismo. Son virtudes de mujer. El hombre, polla. Es lo único. Que tiene.

De rodillas desde el Polo Norte, vino el martes a comprar una entrada. Vivia allí, poque le salía más barato que en Nervión. Qué mejor sitio para morir: Nervión o nada. Se fue al iglú por no pegarse un tiro.

Dulzaba, acariciaba, rozaba, manoseaba al Sevilla. Ser hombre es amar. Quería.

 

Si es tuyo te doy la enhorabuena es muy bueno el texto.

[nereido]

P l jo m  h llo...  olo pu  o   li i       po          i o m   illo o. Mi m´  in      no   u n.

l  m no i  ui   l   o o up n l p j  u m     y h in o...   omo ju nillo.

Un  u         o,  omp ñ  o.

 

[Hideo Nakata]

P l jo m  h llo...  olo pu  o   li i       po          i o m   illo o. Mi m´  in      no   u n.

l  m no i  ui   l   o o up n l p j  u m     y h in o...   omo ju nillo.

Un  u         o,  omp ñ  o.

 

Ruborizado me han tus palabras. No merezco tanto elogio.

 

[nereido]

Ruborizado me han tus palabras. No merezco tanto elogio.

 

Compañero... perdón por el galimatías... suelo escribir con las dos manos a la misma vez... la derecha para para las hijklmnñopuy... y la izquierda para las abcdefgqrstvwxz... lo que pasa que en el momento de la redacción tenía la mano izquierda ocupada con tanto onanismo...

Le traduzco:

"Perplejo me hallo... solo puedo felicitarle por tan maravilloso escrito. Mi más sincera enhorabuena.

La mano izquierda la tengo ocupada en la paja que me estoy haciendo...  como juanillo.

Un fuerte abrazo, compañero."

 

[Corleone]

      ¡Joder con Don Hideo por ande nos ha salío el tío!.

      Bien escribío y mejor pensao. O mejor dicho, mucho más mejón gritao con los cojones del cerebro que, como todiós sabe, son los verdaderos ya que los otros son meros colgajos que solo sirven para recibir dolorosas patadas y merecidos balonazos cuando de hablar de fúrgol en este floro se trata.

       El cuitado Juanito de la historieta se lo tenía merecido por mamón aunque no por sevillista. Lo de solo haber foyao tres veces a lo largo de su vida, digo; con un nombre tan largo y una picha tan corta no se puede andar por la vida. Y menos presumiendo de ambas cosas.

[Corleone]

Compañero... perdón por el galimatías... suelo escribir con las dos manos a la misma vez... la derecha para para las hijklmnñopuy... y la izquierda para las abcdefgqrstvwxz... lo que pasa que en el momento de la redacción tenía la mano izquierda ocupada con tanto onanismo...

Le traduzco:

"Perplejo me hallo... solo puedo felicitarle por tan maravilloso escrito. Mi más sincera enhorabuena.

La mano izquierda la tengo ocupada en la paja que me estoy haciendo...  como juanillo.

Un fuerte abrazo, compañero."

 

          Por lo que colijo que es usté zocato, Don Nereido. Uséase; zurdo, zurdenco y siniestro..., vamos que usa usté esa pecadora mano para esas poco nobles aunque placenteras labores.

          Al Juanillo que nos ha traído Don Hideo con su escrito y ha provocado nuestra ya desbordada líbido, no le queda otra que ser español; foya poco y mal, jode con la cabeza y piensa con la poya. Órgano éste último que rige su malhadado destino de pajillero conventual y conceptual que idealiza a las mujeres porque no las conoce. En ninguno de los sentidos, incluído el bíblico.

          Un tal Liborio Porset sí que las conocía...

Lagartija con mezcla de caimán
cordero con fiereza de león,
paloma con instinto de gorrión,
céfiro que se trueca en huracán.

Bebida entre jarabe y alquitrán,
suave manjar que causa indigestión,
lira de oro que suena a mal violón,
libro escrito en euskera y alemán.

Máquina de llorar y de reír,
manantial de dolor y de placer,
goma en ceder, acero en resistir.

Ángel a quien debemos el nacer
diablo que nos persigue hasta morir...
Esto es, ni más ni menos, la mujer

[nereido]

          Por lo que colijo que es usté zocato, Don Nereido. Uséase; zurdo, zurdenco y siniestro..., vamos que usa usté esa pecadora mano para esas poco nobles aunque placenteras labores.

           [/b]

No, no, que va, Don Vito... soy diestro, lo que ocurre es que cuando cursaba estudios de séptimo de egebe en los Padres Claretianos (motivo añadido que afianza mi sevillismo) un zoquete patán de octavo más caliente que los empastes de un dragón... nos instruyó en las artes onanísticas aconsejándonos a los ingenuos e imberbes infantes que si asíamos la incipiente verguilla a mano cambiada era como si te la hiciera una zagala de Bup.

Aún sigo el consejo... afortunadamente práctico más el sexo acompañado... usted sabe, de esta manera al menos se conoce más gente.

(lo de los padres claretianos merece capítulo aparte)

 

[alejandro cadenas]

No, no, que va, Don Vito... soy diestro, lo que ocurre es que cuando cursaba estudios de séptimo de egebe en los Padres Claretianos (motivo añadido que afianza mi sevillismo) un zoquete patán de octavo más caliente que los empastes de un dragón... nos instruyó en las artes onanísticas aconsejándonos a los ingenuos e imberbes infantes que si asíamos la incipiente verguilla a mano cambiada era como si te la hiciera una zagala de Bup.

Aún sigo el consejo... afortunadamente práctico más el sexo acompañado... usted sabe, de esta manera al menos se conoce más gente.

(lo de los padres claretianos merece capítulo aparte)

 

Estos porque no te conocen.

Pero yo te digo, que ojalá hubieses usado más el onanismo y menos la pendulona, que seguro que mejor te hubiese ido 

Hijofruta con lo bien que vivirias sin cargas ni ataduras